El JEM rechazó una denuncia contra el juez Hernán Centurión y contra el fiscal Pablo Zárate.
El Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, rechazó la denuncia en el marco del caso “Abgs. Alfredo Molas y Luis Alberto Acosta c/ Abgs. Hernán Centurión, Juez Penal de Garantías de la ciudad de Horqueta, Circunscripción Judicial de Concepción y, Pablo René Zárate, Agente Fiscal de la Unidad Penal N° 02 de la ciudad de Horqueta, Sede Fiscal del Departamento de Concepción s/ Denuncia. Expediente caratulado: “Ministerio Público C/ Sergio Algarin Posetti S/ Apropiación Y Otros”.
Para el JEM, la acusación es inadmisible ya que los profesionales no adjuntaron poder especial de su mandante y no se acreditó la solvencia económica requerida tal como lo exige la ley del Jurado.
La denuncia fue presentada en su momento por los abogados Alfredo Molas, Luis Acosta, y Luis Aponte. Afirmaron que Centurión y Zárate coaccionaron a un inversionista con el fin de despojarlo de los bienes que tenía en una empresa.
En la denuncia, afirmaron que su cliente, Sergio Algarín Possenti, presidente del directorio de la firma Fresco Paraguay, invirtió unos US$ 2 millones. El otro inversionista de esta empresa, el noruego Asle Gunnar Teigstad, al volver de su país, le pide la rendición de cuentas a su socio comercial. Al no estar conforme con la rendición de cuentas, Gunnar Teigstad, a través de su abogado, Milner Rojas, radicó denuncia penal contra su socio por apropiación, hurto agravado, conducta indebida en situaciones de crisis, estafa, promoción fraudulenta de inversiones, lesión de confianza, obstrucción a la restitución de bienes y acceso indebido a sistema informático.
Esta denuncia penal fue tramitada por el fiscal Zárate, quién ordenó la detención de Algarín Possenti el 14 de diciembre de 2017. La Policía Nacional lo detuvo y lo puso a disposición del fiscal, quien le tomó la indagatoria y lo imputó. El 16 de diciembre, Algarín Possenti fue llevado al juzgado de Centurión, quien le impuso prisión preventiva, pero fue enviado por cinco días a la comisaría, para luego ser derivado a la penitenciaría.
Según la denuncia, en esos cinco días que Algarín Possenti permaneció en la comisaría, fue obligado a firmar un acuerdo para ceder el 50% de sus acciones y entregar títulos de propiedad a favor de Gunnar Teigstad y, a cambio, este último se comprometió en pagar una ínfima suma, todo esto a cambio de obtener su libertad.