El juez Raul Florentín a pedido fiscal, ordenó reabrir el proceso penal contra la auxiliar fiscal Claudia Guillen González acusada por estar al mando de una camioneta Toyota Hilux blanca robada en Brasil.
El agente fiscal Mario Antonio Amarilla presentó acusación y pidió que la causa sea elevada a la siguiente etapa de juicio oral y público respecto a Claudia Gullén, su padre Ramón Guillén y el escribano, Julio Cáceres, todos investigados por el uso de una camioneta robada en Brasil.
La funcionaria fiscal se movilizaba en la camioneta presuntamente hurtada del Brasil, su padre sería quien entregó los documentos apócrifos al momento de adquirir el vehículo en cuestión, mientras que el escribano habría facilitado la posesión de la camioneta otorgando constancias de un vehículo de origen ilícito.
La funcionaria fue acusada por el Ministerio Público por reducción y resistencia, ya que se resistió a la verificación del rodado y en mostrar los documentos. Además, estaba al mando de un rodado de dudosa procedencia.
El juez del caso también intimó a la fiscalía para que, en un plazo de tres días, presente la carpeta fiscal a fin de llevar adelante la audiencia preliminar para los acusados.