El tribunal de sentencia presidido por el magistrado Juan Pablo Mendoza, aplicó una condena de tres años de cárcel para el médico José Enrique Ortiz por la muerte de la estudiante de último año de medicina Liz Noelia Sanabria, quien falleció a causa de un shock séptico.
El Ministerio Público a cargo de la agente fiscal Patricia Sánchez pidió en su momento la condena de cinco años de encierro para el profesional de blanco, pero, el tribunal consideró que la pena justa que debía aplicar a Ortiz era la de tres años de prisión.
Este viernes el tribunal de sentencia dio a conocer el fallo que condena a tres años de prisión al médico acusado José Enrique Ortiz, los elementos de prueba producidos durante el debate oral fueron determinantes para el tribunal de sentencia como el resultado de las juntas médicas, los testigos médicos y otros medios de prueba que comprueban que el hoy condenado actuó con negligencia en el tratamiento de la joven víctima.
El tribunal concluyó en la sentencia condenatoria que, hubo negligencia por parte del condenado al no disponer estudios médicos como una tomografía abdominal con contraste y la ecografía que son medios idóneos para determinar la pérdida del liquido fecaloide, lo cual le hubiese otorgado una enorme posibilidad de sobrevivir a la víctima de la primera operación donde se le perforó el ciego.
Agregó el tribunal que el condenado tenía la posición de garante, del cuidado y estado de salud de su paciente, y que la conducta negligente ocasionó un grave sufrimiento a la víctima antes de fallecer, por lo que arribaron a que la condena aplicada debía ser la de tres años cárcel.
La agente fiscal Patricia Sánchez defendió la acusación altamente técnica ante el tribunal que juzgó el caso. Durante sus alegaciones finales sostuvo que, el acusado José Enrique Ortiz tuvo una conducta descuidada como médico tratante de la víctima, quien, a consecuencia de estas conductas contrarias al deber de cuidado, propició que la víctima falleciera el 20 de octubre de 2010.
Agregó que, el acusado en su posición de garante como médico de confianza de la familia y cirujano de la paciente estaba obligado a actuar con la debida diligencia para precautelar la vida y la salud de su paciente. Sin embargo, su conducta punible hizo que se tenga el desenlace que hoy lleva al Ministerio Público perseguir el castigo del profesional de blanco.
Explicó que, durante la primera cirugía llevada a cabo el 16 de octubre del 2010 a la paciente, el médico José Enrique Ortiz, fue el que lideró el equipo y el que llevó adelante la cirugía laparoscópica para la liberación de bridas y adherencias de la paciente, y es el único responsable del uso del electrobisturí monopolar y de la técnica quirúrgica utilizada en ese acto médico perforó y luego seccionó la cara anterior del ciego de la paciente Liz Noelia Sanabria.
El corte del ciego y el procedimiento posterior para repararlo no fue consignado en ninguna parte del documento. A raíz de la infección generalizada que esto provocó, la joven fue nuevamente sometida a una segunda cirugía, pero, ya no se pudo salvar su vida y falleció el 20 octubre del 2010 a sus 25 años.
El tribunal de sentencia lo presidió el magistrado Juan Pablo Mendoza y lo integran los jueces Darío Báez y Rosana Maldonado. La sentencia íntegra será entregada a las partes el próximo 21 de marzo.