El camarista Hugo Garcete, en otra parte de la entrevista con nuestro medio, abordó los actos de corrupción en la magistratura y sostuvo que la deshonestidad no consiste solo en recibir dinero a cambio de un fallo, sino también en fallar por simpatía o temor.
El magistrado señaló que muchos de sus colegas tienen temor de emitir sus fallos ante la falta de seguridad y la amenaza de ser enjuiciados por el Jurado, solo con base en una denuncia pública realizada a través de los medios.
Dijo que el magistrado debe estar bien remunerado para ser menos vulnerable a la corrupción, pero que el bajo salario tampoco es un justificativo para ser corrupto.
“La deshonestidad no es solamente aceptar dinero para que eso marque el rumbo del sentido de tu sentencia. Es tanta nuestra obligación que la deshonestidad también consiste en tomar una decisión por simpatía hacia una de las partes o por temor hacia una de las partes.”
Agregó que ninguno de los integrantes del Poder Judicial puede exonerarse de las deficiencias dentro del sistema, porque todos forman parte del servicio de justicia y comparten las mismas responsabilidades.
Comentó que su padre, también un magistrado con décadas de servicio en los tribunales en su momento, le decía que solamente lo que el magistrado escribe en su sentencia es lo que lo va a salvar, y que en la resolución se nota la buena o mala fe del magistrado.
Afirmó que el magistrado debe fallar con objetividad, con base en elementos objetivos, porque es lo correcto, y no por dinero ni por simpatía.