Mónica Duarte jueza de Santa Rosa del Aguaray dictó en tres meses un fallo de adopción.
Mediante la nueva ley de adopción del 2020, se pudo llevar adelante este proceso en tiempo récord y que una niña de cuatro años pueda estar con su familia adoptiva con quien vivía desde su nacimiento.
La sentencia tiene un fuerte componente humano por las condiciones en la que nace la pequeña, hija de una madre con trastorno mental y un padre adicto. La familia adoptiva de la pequeña que hoy se convierte en su familia la había acogido desde su nacimiento y hoy pueden disfrutar legalmente de su pequeña que también ya tendrá la identidad de sus padres adoptivos.
La magistra incluso se dirigió a la pequeña de cuatro años en su fallo, para que en un tiempo no muy lejano pueda leer que todos aquellos que han participado de este proceso de adopción hicieron todo lo posible para que ella pueda vivir en familia como merece.
La magistrada Duarte no solo dicta este tipo de fallos con aristas humanas, también dictó sentencia en guaraní, en Braille y realiza audiencias en lenguaje de señas.