La Sala Penal en pleno salió a dar a conocer un comunicado tras la amenaza de Sebastián Marset a la jueza Rosarito Montanía. La máxima instancia aclaró que ya han tomado las medidas respectivas para asegurar la integridad de los jueces del fuero especializado y principalmente de la magistrada que recibió la abierta la amenaza.
“No están solos”, inició diciendo el presidente de la Corte Suprema de Justicia Luis María Benítez Riera a los jueces del fuero especializado y particularmente a la jueza que atiende el caso A Ultranza amenazada por el presunto narcotraficante Sebastián Marset.
Desde la clandestinidad, el narcotraficante más buscado Sebastián Marset amenazó a la jueza que lleva adelante el pedido de extradición de la su esposa Gianina García Troche, quien fue capturada la semana pasada y es requerida por Paraguay en la causa A Ultranza donde su esposo está acusado como uno de los líderes de la organización criminal.
“En coordinación con el Ministerio del Interior hemos reforzado la seguridad de los magistrados del fuero especializado para resguardar su seguridad y reducir los riesgos para cumplir sus labores. Estamos dedicados a otorgar un entorno seguro que permita a nuestros jueces trabajar sin temor a represalias. La Corte Suprema de Justicia, reafirma su compromiso con la justicia y la legalidad, asegurando que ningún acto de intimidación obstaculice el desempeño de sus funciones”, señaló el presidente de la Corte Suprema de Justicia Luis María Benítez Riera.
Igualmente, remarcó que las medidas iniciales ya fueron adoptadas con el fin de brindar un resguardo eficaz a la jueza Rosarito Montanía quien es la magistrada que tiene a su cargo el proceso respecto al narco prófugo Sebastián Marset y su esposa.
La situación deja de preocupar teniendo en cuenta lo sucedido con el agente fiscal Marcelo Pecci, quien fue asesinado por el crimen organizado es por ello que la Corte Suprema de Justicia y el Ministerio del Interior, están obligados a brindar todas las medidas de seguridad para que la magistrada pueda desempeñar su tarea en el marco de este proceso penal de gran envergadura donde se encuentran procesados políticos, pastores, empresarios y los principales líderes de la organización Sebastián Marset y Miguel Insfrán alias Tío Rico.
La abierta amenaza del narcotraficante no debe ser tomada como una mera expresión de deseo, sino como un verdadero peligro a la integridad de una de las juezas que ejerce con mucho coraje, dedicación y tenacidad las causas que llegan a su juicio.
