La cámara de apelaciones confirmó la condena de 15 años de prisión aplicada a un músico, quien abusó por seis largos años de su propia hija.
Para alzada con voto en mayoría, el tribunal de sentencia durante el debate oral le dio la oportunidad a la defensa de ejercer libremente su descargo, así como la posibilidad de que declare el acusado y advirtió a la defensa del artículo 400, sobre una posible calificación jurídica que el Ministerio Público no haya considerado, por lo tanto, no se vulneró ninguna garantía de la defensa y por corresponder en derecho, se confirma íntegramente el fallo de primera instancia.
Los camaristas Clara Estigarribia y Gustavo Auadre Canela, votaron por la confirmación de condena. Mientras que votó en disidencia la camarista Andrea Vera Aldana.
El hombre fue sentenciado a cumplir 15 años de prisión por el abuso sexual de su hija. El hecho se registró desde que la niña tenía solo 11 años y fue hasta los 17, que la adolescente se animó a denunciar los abusos a los que era sometida.
El tribunal de sentencia lo presidió en su momento, la jueza Lourdes Garcete, quien dio plena validez al relato de la víctima en cámara Gessel, la declaración de la madre de la joven, así como los demás elementos de prueba presentados por la agente fiscal que llevó el caso, Carmen Bogado.
El hoy condenado, fue acusado por el hecho punible de abuso sexual en niños ya que los abusos iniciaron cuando la víctima tenía solo 11 años, pero, el colegido al percatarse que los hechos siguieron sucediendo incluso cuando ella era adolescente desde los 14 a los 17 años donde el agresor cometió otros hechos punibles como la coacción sexual y coito, con lo que ya existía concurso de hechos punibles.
Por lo que el tribunal de sentencia atendiendo el grado de reproche y las pruebas arrimadas que fueron de tal contundencia, aplicó la condena de 15 años de encierro al hombre que hoy supera los 70 años.
Además de la magistrada Lourdes Garcete, integraron el tribunal de sentencia los jueces Juan Francisco Ortiz y Rossana Maldonado.
El juicio tuvo muchos tropiezos en su inicio ya que el condenado, buscó por todos los medios evitar que la audiencia se desarrolle, sin embargo, la agente fiscal del caso y el tribunal pudo llevar adelante la diligencia que llegó a su fin con la sentencia condenatoria de 15 años de prisión que hoy es confirmada.
