La Defensa Pública logró la absolución de Ernesto un peluquero que fue imputado por privación de libertad, la denuncia fue formulada por su sobrina coaccionada por su pareja lo que se demostró una vez que él ya fue preso por meses.
El Ministerio Público lo imputó y lo tuvo privado de su libertad por seis meses y cinco, ya en el juicio oral, el trabajador fue representado por la defensora pública Anahí Benítez, quien logró su absolución.
Una noche, Ernesto recibió la visita de Marcela su sobrina, que vivía en el interior del país. Marcela, le contó que vino a Asunción a vivir con su novio y que hacía días vivía con él, pero ya no quería seguir en la casa porque no se sentía a gusto y si podía quedarse con él.
Sin pensar dos veces, Ernesto le dio asilo en su casa, la vistió, le dio comida y techo, pero lo que no sabía era que pronto se vería envuelto en un problema judicial. Una noche que el novio de Marcela fue a buscarla, se generó una discusión, puesto que él quería llevársela de vuelta.
Como Ernesto no quiso que su sobrina se marchara, el novio de ella lo denunció alegando que el hombre la tenía privada de su libertad. Esa noche la policía fue hasta el lugar y en conversación con Marcela, la misma formuló una denuncia sobre coacción y privación de libertad.
Ernesto fue representado por la defensora, Anahí Benítez do Rego ya en la etapa de juicio oral, la misma solicitó la absolución haciendo notar contradicciones entre los medios probatorios, atendiendo a que Marcela confesó haber formulado la denuncia falsa bajo amenazas de su novio y su suegra.
Aunque la fiscalía solicitó la pena privativa de libertad para Ernesto en sus alegatos finales, el tribunal de sentencia decidió absolver de culpa y pena al hombre por duda razonable.
