La Asociación de Jueces del Paraguay AJP, presentó una nueva nota a la Corte Suprema de Justicia rechazando la intención de aplicar relojes marcadores a los jueces para controlar su horario de llegada y salida.
Para el gremio, la marcación no combate la mora judicial, pero, los recursos humanos capacitados bien remunerados, con la infraestructura adecuada y la tecnología, sí.
Mencionan que, los usuarios de justicia tienen todos los mecanismos necesarios para denunciar a aquellos magistrados que no cumplen a cabalidad sus funciones y que la marcación no es la solución.
La AJP, señala que los jueces y juezas del Paraguay dedican muchas más horas a su trabajo fuera del horario de 7:00 AM a 13:00 PM, para hacer frente a la gran demanda de usuarios y la única manera es trabajar largas jornadas fuera de la oficina e incluso los fines de semana.
“La labor jurisdiccional no se mide por un trabajo con horario fijo, sino por la producción y trabajo honesto. Es lógico entonces que, si se contempla un cambio de producción por horario fijo, se deben arbitrar los medios para el pago de las horas extraordinarias que casi todos los magistrados cumplen, de lo contrario sería una grave violación de los derechos laborales mínimos, pues se estaría exigiendo un horario fijo de marcación, pero sin retribuir el trabajo fuera de esa jornada”, afirma el gremio que también se levanta ante la iniciativa de poner relojes de marcación para los jueces.
En el 2016, la AJP ya había formulado la misma manifestación a la Corte Suprema de Justicia rechazando la intención de instalar relojes biométricos para controlar la llegada y salida de los magistrados.
La Asociación una vez más se pronuncia ante esta idea a pedido de sus asociados para quienes queda claro que la mora judicial no disminuirá con la marcación, sino podría incrementarse ya que los jueces solo quedarían hasta las 13:00 en sus despachos por decisión de sus superiores.
Si bien existen jueces que tal vez no cumplen debidamente sus funciones, existen otros que realizan tareas hasta altas horas del día duplicando su horario laboral sin que esto implique una remuneración extra para los jueces o funcionarios y es el caso particularmente de los jueces de sentencia que tienen un sistema de trabajo extendido y estresante.