El abogado Ricardo Merlo experto en derecho ambiental, mencionó que a más de un año de la denuncia que han formulado en representación de cuatro barrios afectados por la operatividad de frigoríficos y curtiembres en Tablada, la actuación fiscal no deja de llamar la atención por la lentitud con la que investiga el caso.
Señaló que, en este tiempo solo se han diligenciado 17 pedidos de informes a la Municipalidad de Asunción y que no existe imputación y ni una sola constitución de la fiscal en la zona para verificar las condiciones en las que operan estos frigoríficos de Tablada Nueva.
Dijo que lastimosamente se va cerrando el año sin ningún imputado en la causa, pese a las evidencias del daño ambiental que genera el trabajo de los frigoríficos y curtiembres con serias afectaciones al medio ambiente y a salud de la población aledaña.
Recordó que, ya en octubre del año pasado habían formulado la denuncia en representación de los vecinos de los cuatro barrios afectados por la operatividad de estos negocios ante el Ministerio Público que a la fecha solo ha remitido 17 pedidos de informe en la causa.
“Vemos una actividad fiscal llamativa, muy lenta, en el tema ambiental es importante contar con fiscales con un perfil activo. La fiscalía está obligada a intervenir y a investigar, puede que tras la investigación se concluya que no existe hecho punible, puede que se trate de una cuestión administrativa, pero, no obstante, se tiene que indagar, el fiscal del área de medio ambiente se ha destacado siempre por tener fiscales activos que han ido hasta el lugar, en este caso, suficiente con ir hasta la zona para verificar que el olor es insoportable. Hace más de un año de la denuncia y no tenemos imputación, tampoco una constitución en esos lugares pese a que hemos descripto punto por punto las zonas afectadas, estamos en una tramitación de papeles que no da solución ni respuesta a los afectados”, remarcó Ricardo Merlo.
Reiteró que la calidad de vida de los pobladores es pésima desde hace años y soportan olores nauseabundos permanentemente y merecen una pronta respuesta a sus reclamos y una fiscalía más diligente.
Los frigoríficos y curtiembres general no solo olores repugnantes, sino, que expiden sus desechos en la vía pública que terminan en los causes hídricos de la zona lo que impacta en la calidad de vida de los pobladores.
Hasta el momento los vecinos del lugar siguen sufriendo de las consecuencias del funcionamiento de estos frigoríficos que, no toman en cuenta el daño que producen al ambiente al operar en una zona urbana y en las condiciones que lo hacen.