El presidente de la República, Santiago Peña, firmó el decreto que reglamenta el uso de los dispositivos electrónicos en los procesos judiciales por violencia hacia las mujeres.
Tras los últimos horrendos casos de feminicidio, el Ejecutivo apuró el uso de las tobilleras electrónicas, que tienen como fin un control más riguroso del agresor y evitar que se acerque a la víctima, ya que en caso de vulnerar el radio de prohibición, la policía debe acudir a la zona donde está el procesado y también acudir a la casa de la víctima.
Esta situación es la que pone en alerta a la sociedad, ya que estará a cargo de la policía nacional realizar esa rápida presencia para que el uso de estos dispositivos tenga la finalidad eficaz que se busca. El control del uso del dispositivo estará a cargo del Sistema de Monitoreo por Dispositivos Electrónicos de Control, dependiente del Ministerio del Interior, y tendrá a su cargo la instalación de la tobillera al imputado y el control permanente de su uso.
Al momento de instalarle la tobillera al imputado, se le debe alertar de las consecuencias de la destrucción del aparato que se le instalará, el cual deberá ser identificado sin error alguno, al igual que la víctima. El uso de este dispositivo no podrá aplicarse a personas condenadas por crímenes o reincidentes, según parte del decreto reglamentario que llega después de varios años de haberse aprobado la ley.