En un solo día fueron fijadas 24 audiencias orales en los tribunales de sentencia de Capital. Uno de los tribunales tenía para desarrollar cinco juicios orales el día de ayer.
Es el caso del tribunal de sentencia integrado por los jueces; Celia Salinas, Víctor Alfieri y Olga Ruiz, llevaron adelante seis diligencias orales en un solo día. El resto de los tribunales desarrolla en promedio tres a cuatro juicios por día.
Hace años que la saturación de los procesos en esta etapa genera inconvenientes no solo pasa los tribunales colegiados sino para los abogados litigantes públicos o privados que deben participar de juicios en muchos casos por pequeños lapsos para acudir a otra diligencia y terminan siendo advertidos y hasta se ordena el abandono de la defensa en los casos de abogados privados que no pueden llegar de una torre a otra.
Los tribunales realizan jornadas entrecortadas por horas y en algunos casos una vez por semana para dar abasto en todos los casos que llegan a su juzgamiento, lo que hace preguntarnos cómo queda el principio de inmediatez y concentración.
Si bien la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia ha llevado adelante numerosas iniciativas para reducir la elevación a juicio de los casos que son considerados delitos y que estas tengan una salida al juicio oral, esto no ha hecho reducir la cantidad de casos que llegan a esta etapa. Sumado a la poca cantidad de tribunales colegiados que no dan abasto para responder a la inmensa cantidad de casos que se elevan a esta instancia.
Se debe seguir trabajando para dar una salida acorde por un lado para los magistrados que no pueden estar desarrollando en un solo día seis juicios orales porque implica no solo una sobrecarga emocional y agotadora para los jueces sino podría perjudicar al justiciables que merece tener a los jueces los más frescos y concentrados posible en sus casos.
Igualmente, se debe pensar en los profesionales abogados que deben adecuar sus agendas para cumplir con sus respectivos clientes que ya por algo los contrató para que, finalmente sus defensas sean declaradas en abandono por no poder abandonar una defensa para acudir a otra sala. Existen tribunales que respetan a cabalidad la profesión de los abogados, pero existen otros que no dudan en declarar abandono de la defensa por no esperar cinco a diez minutos a que el abogado llegue de su primera audiencia que es la continuidad de un juicio para otra que debe iniciar o proseguir.
