La agente fiscal Patricia Sánchez, quien logró la condena de tres años de cárcel para el médico José Enrique Ortiz por la muerte de la joven Liz Noelia Sanabria, señaló que la joven proviene de una familia de médicos lo que fue determinante para que el caso no quede impune y que pese a que pasaron 14 años del hecho, se logró la condena.
Resaltó que, para el Ministerio es sumamente relevante esta condena por todas las aristas técnicas que envolvió el juicio y que fue posible probar los hechos gracias a la estrecha colaboración de la familia de la víctima que participó del procedimiento médico de la paciente y de médicos éticos que han colaborado con el trabajo del Ministerio Público.
Agregó que, lo recursos dilatorios que se dieron en el caso no permitieron que el juicio se desarrolle antes de este último juicio oral que terminó con la condena del médico acusado por sus conductas posteriores a la primera cirugía llevada a cabo el 16 de octubre del 2010.
«El médico tiene la obligación de realizar todos los mecanismos necesarios para mitigar cualquier riesgo de vida para evitar que la enfermedad o lo que sea que atravesando el paciente le provoque la muerte o, le provoque un daño mayor de lo que ya padece. Esto fue lo que no realizó el médico José Enrique Ortiz hoy condenado.
El hecho en si es muy triste porque se trata de una estudiante brillante en medicina que estaba a días de su colación e iba a ser medalla de honor de Medicina UNA y ella misma le estaba diciendo a su médico tratante que ella sentía que estaba con peritonitis y su médico lo minimizó sin tener en cuenta la complicación que tuvo en la cirugía con la perforación del ciego, a consecuencia de estas conductas contrarias al deber de cuidado, propició que la víctima falleciera el 20 de octubre de 2010.», acotó la fiscal.
La representante del Ministerio Público, relató el sufrimiento que padeció la víctima luego de su primera operación ya que estuvo lúcida todo el tiempo alertando de su estado a su médico José Enrique Ortiz quien restó importancia a sus dichos y finalmente falleció, dijo que fue ella misma la que alertó que ya estaba con peritonitis.
Dijo que, existía una bajada de línea para que el gremio médico no colabore con la familia, lo que impidió que la querella privada no logre un consultor para que los ayude a hacer las consultas concretas a los testigos así como para colaborar los alegados al tratarse de un caso médico técnico.
Agregó que, la causa inició a raíz de una remisión de la Superintendencia de Salud del Ministerio de Salud, en la que se relata que el acusado incurrió en negligencia médica que propició la muerte de su paciente. Que el proceso pasó por numerosas dilaciones, incluso una medida cautelar de la Corte que impidió el desarrollo del juicio.
El tribunal de sentencia presidido por el magistrado Juan Pablo Mendoza, aplicó una condena de tres años de cárcel para el médico José Enrique Ortiz por la muerte de la estudiante de último año de medicina Liz Noelia Sanabria, quien falleció a causa de un shock séptico.
El Ministerio Público a cargo de la agente fiscal Patricia Sánchez pidió en su momento la condena de cinco años de encierro para el profesional de blanco, pero, el tribunal consideró que la pena justa que debía aplicar a Ortiz era la de tres años de prisión.
El tribunal concluyó en la sentencia condenatoria que, hubo negligencia por parte del condenado al no disponer estudios médicos como una tomografía abdominal con contraste y la ecografía que son medios idóneos para determinar la pérdida del liquido fecaloide, lo cual le hubiese otorgado una enorme posibilidad de sobrevivir a la víctima de la primera operación donde se le perforó el ciego y que es conducta omisiva era punible y que la pena que debía afrontar es la de tres años de cárcel.
