El juez Rodrigo Estigarribia rechazó un amparo de pronto despacho presentado por la defensa Miguel Insfrán alias Tío Rico. El recurso fue formulado contra el Ministerio de Justicia a cuyo cargo está las condiciones de encierro del procesado.
El acusado busca cambiar su lugar de reclusión, actualmente cumple prisión preventiva en el penal de máxima seguridad de Minga Guazú, donde fue trasladado por orden de la jueza Rosarito Montanía tras su audiencia preliminar.
Según la acusación fiscal, Miguel Ángel Insfrán Galeano lideraba uno de los núcleos del narcotráfico conformado por integrantes de su familia y gente de su confianza, por otro lado, estaba el núcleo liderado por el uruguayo Sebastián Marset y por último se encuentra la facción criminal extranjera, específicamente de Bolivia, la cual se encargó de proveer a las agrupaciones ilícitas unidas en Paraguay, la sustancia estupefaciente consistente en clorhidrato de cocaína.
“Para las remesas de cargas de cocaína, Sebastián Marset y Miguel Insfran contaron con la participación de varias personas físicas, también de distintas empresas con perfiles adecuados que no despierten la sospecha de riesgo por parte de la administración de Aduanas, dedicadas precisamente al comercio internacional, cuyos encargados, igualmente integrantes de la organización criminal”, relata la acusación del agente fiscal Deny Yoon Pak.
Durante los allanamientos realizados como parte de la operación «A Ultranza Py», se descubrió una amplia variedad de vehículos, incluyendo aeronaves, automóviles de lujo y camiones de gran porte, todos ellos equipados con dobles fondos para el transporte de la mercancía ilícita. Además, se encontraron depósitos de gran tamaño ubicados estratégicamente en el departamento Central, cerca de puertos para facilitar la carga y posterior salida del país de la droga.
Este operativo contó con la colaboración de la DEA, de la policía de Uruguay, de la Europol y la SENAD con lo que el Ministerio Público pudo cerrar el caso.